Smoothie de Arándano, Menta y Flores de albahaca
En la maceta se combinan una planta de arándano, una albahaca, dos de menta y cuatro de cebollino fino.
La fecha de siembra apropiada de semilla es finales de febrero, aunque el arándano tiene que ser de plantón (si tiene dos años mejor, para que ya pueda dar frutos).
Requiere de un sustrato ligeramente ácido, así como de un buen drenaje. Hay que tener un riego continuo de agua no calcárea (como la de los aires acondicionados) y podar y recolectar continuamente, preferiblemente a partir de mayo y julio.
Con la recolecta puedes preparar la siguiente receta de smoothie para dos vasos grandes:
1 taza de arándanos frescos (pueden ser congelados)
1 yogur natural (o bebida vegetal si prefieres versión vegana)
½ taza de agua muy fría o cubitos de hielo
6–8 hojas de menta fresca
Pétalos de 1–2 flores de albahaca (bien lavados)
Unas tiritas finas de cebollino fino (opcional, como decoración o toque herbal)
1–2 cucharaditas de miel, sirope de agave o azúcar (opcional, al gusto)
Ralladura muy fina de limón o lima (opcional, para frescor)
Preparación:
Lava bien todos los ingredientes frescos. Separa las flores de albahaca con cuidado.
En una batidora, mezcla los arándanos, yogur, agua fría, menta.
Tritura hasta obtener un batido cremoso y homogéneo.
Sirve en vasos y decora con flores de albahaca y unas hebras finas de cebollino.
Añade hielo o enfría bien antes de servir.
Notas:
El cebollino se usa solo en muy pequeña cantidad (como una brizna picada o decorativa) para dar un matiz herbáceo que no opaque el resto. En la maceta se utiliza como tapizante superficial.
La flor de albahaca aporta a este smoothie un toque sutilmente dulce y anisado, con un aroma fresco que realza la mezcla frutal sin dominarla.
Además, su delicada textura y color vibrante añaden un punto visual y sensorial muy agradable, complementando la frescura de la menta y la intensidad del arándano.